Hojas amarillas en plantas de interior: diagnóstico y abonos foliares

Diagnóstico y soluciones para hojas amarillas en plantas de interior, con consejos sobre abonos foliares y fertilización orgánica.

Por Editorial Team
4 min de lectura


Por qué tus plantas de interior tienen hojas amarillas

Las hojas amarillas en plantas de interior son uno de los problemas más comunes para aficionados y profesionales de la horticultura. La decoloración puede deberse a causas ambientales, nutricionales o biológicas. Este artículo explica cómo diagnosticar el origen del problema y ofrece soluciones prácticas, además de detallar los mejores abonos foliares y su uso seguro.

Diagnóstico rápido: identifica el patrón de amarilleo

Síntoma Posible causa Plantas afectadas
Amarilleo general y caída de hojas Exceso de riego / raíz encharcada / pudrición de raíces Ficus, Philodendron, Monstera
Amarillo sólo en hojas viejas Deficiencia de nitrógeno (N) Pothos, Sansevieria, geranios
Clorosis interveinal (venas verdes, tejido amarillo) Deficiencia de magnesio o hierro (Mg, Fe) Ficus, African violet, cítricos en maceta
Hojas nuevas amarillas Déficit de micronutrientes o exceso de fertilizante (quemado) Orquídeas, Philodendron
Manchas amarillas con bordes marrones Plagas (ácaros, trips) o hongos Helechos, begonias, suculentas

Causas comunes y soluciones prácticas

  • Exceso de riego: La más frecuente en interiores. Solución: deja secar el sustrato, mejora el drenaje, trasplanta si hay pudrición. Usa macetas con orificios y sustratos aireados (turba/peat mezclada con perlita o arena).
  • Falta de agua: Hojas flácidas y amarillas. Solución: riego profundo y regular; las suculentas y cactáceas requieren menos frecuencia.
  • Deficiencias nutricionales: NPK insuficiente causa amarilleo general; Mg o Fe provocan clorosis interveinal. Solución: aplicar abonos equilibrados y foliares específicos (quelatos de hierro, sulfato de magnesio) y corregir pH si es necesario.
  • pH inadecuado: Afecta la disponibilidad de hierro y otros micronutrientes. Solución: medir pH del sustrato; en suelos alcalinos usar quelatos de hierro o sustratos más ácidos para especies acidófilas.
  • Acumulación de sales: Fertilización excesiva provoca quemaduras y amarilleo. Solución: lavar el sustrato con riego abundante y reducir dosis de fertilizantes.
  • Plagas y enfermedades: Ácaros, cochinillas, hongos y bacterias. Solución: inspección, tratamientos orgánicos (jabón potásico, aceite de neem) y control ambiental para hongos (mejor ventilación, evitar humedades altas).

Tipos de abonos foliares y cuándo usarlos

Los abonos foliares aportan nutrientes directamente a las hojas y son una solución rápida para deficiencias leves o como complemento a la fertilización del sustrato.

  • Fertilizantes foliares NPK líquidos: Útiles para aporte rápido de nitrógeno y otros macronutrientes. Ideales para recuperación de plantas con crecimiento lento o hojas amarillas por déficit de nitrógeno.
  • Quelatos de hierro (Fe): Recomendados cuando la clorosis indica deficiencia de hierro, especialmente en suelos alcalinos.
  • Sulfato de magnesio (Epsom): Solución foliar para clorosis interveinal por falta de magnesio; también mejora la síntesis de clorofila.
  • Extracto de algas marinas: Estimula resistencia y salud general, mejora absorción de nutrientes y es compatible con cultivo orgánico.
  • Té de compost y emulsión de pescado: Opciones orgánicas para aporte de micronutrientes y bacterias beneficiosas; se usan como foliar suave para plantas ornamentales y flores.

Cómo aplicar abonos foliares de forma segura

  • Lee siempre la etiqueta y diluye según indicaciones del fabricante.
  • Aplica por la mañana temprano o al atardecer para evitar quemaduras por sol directo.
  • Haz una prueba en una hoja antes de tratar toda la planta.
  • No sustituir fertilización de sustrato en cultivos en maceta; los foliares son complementarios.
  • En suelos arcillosos o compactos, mejora primero la estructura del sustrato para que las raíces absorban mejor los nutrientes.

Prevención: buenas prácticas para evitar hojas amarillas

  • Usa sustratos adecuados: mezcla de turba/peat con perlita o arena para mejor drenaje en macetas.
  • Riega según las necesidades de la especie: succulents menos, helechos más húmedos pero sin encharcar.
  • Fertiliza regularmente con abonos equilibrados y reduce dosis en invierno.
  • Monitorea pH y salinidad si notas problemas persistentes.
  • Mantén ventilación y limpieza para reducir plagas y hongos.

FAQ — Preguntas frecuentes

¿Cuándo debo usar un abono foliar en vez de cambiar el sustrato?

Usa foliares para correcciones rápidas de deficiencias leves o cuando la planta necesita un impulso. Cambia o enmienda el sustrato si hay problemas de drenaje, compactación o acumulación de sales.

¿Cómo diferenciar entre exceso y falta de riego?

El exceso suele causar hojas amarillas y blandas con suelo húmedo y mal olor (pudrición de raíces). La falta de riego produce hojas secas y crujientes. Investiga el sustrato y las raíces para confirmar.

¿Puedo usar Epsom (sulfato de magnesio) en todas las plantas?

El sulfato de magnesio es útil para corregir deficiencias de magnesio, pero no es necesario para todas las especies. Aplica con moderación y solo cuando el diagnóstico indique falta de Mg.

¿Cómo afecta el tipo de suelo a la disponibilidad de hierro?

En suelos alcalinos (pH alto) el hierro se vuelve menos disponible y aparecen clorosis. En esos casos los quelatos de hierro aplicados como foliar o al sustrato son eficaces.

¿Los abonos foliares son compatibles con cultivos orgánicos?

Sí, hay abonos foliares orgánicos como extractos de algas, té de compost y emulsión de pescado. Elige productos certificados si necesitas mantener prácticas orgánicas.

Conclusión

Las hojas amarillas en plantas de interior tienen múltiples causas: desde riego y calidad del sustrato hasta deficiencias de NPK, magnesio o hierro, y ataques de plagas o enfermedades. Un diagnóstico correcto —observando el patrón de amarilleo, el tipo de suelo y las condiciones ambientales— permite aplicar soluciones eficaces. Los abonos foliares son herramientas valiosas para correcciones rápidas, siempre aplicados con diluciones adecuadas y como complemento a una buena gestión del sustrato.

Consejo final: inspecciona regularmente tus plantas, ajusta riegos y nutrición según la especie (Monstera, Ficus, Pothos, Sansevieria, helechos, suculentas) y utiliza abonos foliares de forma puntual para recuperar el vigor y la coloración.