Fertilizantes foliares vs de suelo para tomates y pimientos

Guía práctica sobre cuándo usar fertilizantes foliares o de suelo en tomates y pimientos, dosis indicativas y mejores prácticas para suelos y cultivos.

Por Editorial Team
4 min de lectura


Fertilizantes foliares vs fertilizantes de suelo: qué elegir para tomates y pimientos

Entender cuándo aplicar fertilizantes foliares y cuándo optar por fertilizantes de suelo es clave para obtener plantas vigorosas y frutos sanos en tomates, pimientos y otras hortalizas. Este artículo explica dosis orientativas, mejores prácticas y señales de deficiencias de nutrientes como NPK, magnesio e hierro, además de recomendaciones para suelos arenosos, limosos o arcillosos.

¿Por qué usar ambos métodos?

Los fertilizantes de suelo aportan nutrientes a largo plazo, mejoran estructura del sustrato y alimentan raíces. Los fertilizantes foliares corrigen deficiencias rápidas y suministran micronutrientes directamente a las hojas. En cultivos como tomates cherry, tomates de ensalada, pimientos morrón y pimiento picante, combinar ambos enfoques da mejores resultados si se hace con criterio agronómico.

Cuándo aplicar cada tipo

Fertilizantes de suelo (aplicación basal y aporte durante el cultivo)

  • Al preparar el terreno o trasplante: aporte de base con un fertilizante balanceado (ej. NPK completo) y materia orgánica (compost), especialmente en suelos pobres.
  • Durante crecimiento vegetativo: abonado en banda o franja para raíces activas en suelos arenosos y limosos.
  • Floración y cuajado de fruto: aporte de fósforo y potasio y calcio para prevenir problemas como blossom end rot (podredumbre apical).

Fertilizantes foliares (aplicaciones rápidas y puntuales)

  • Correcciones rápidas: clorosis por hierro o magnesio responde bien a foliares quelatados o sulfatos aplicados en baja concentración.
  • Estrés por sequía o exceso de humedad: aplicar foliar solo si la planta puede absorber (evitar en condiciones de humedad extrema o justo antes de lluvias fuertes).
  • Etapa de fruto: foliares de micronutrientes para mejorar calidad de fruto sin sobrefertilizar el suelo.

Dosis orientativas y mejores prácticas

Las dosis varían según la formulación del producto, concentración y estado del cultivo. Use estas guías como punto de partida y siempre siga la etiqueta y un análisis de suelo/sap.

  • Foliculares solubles: diluciones suaves, típicamente 0,5–2 g/L de fertilizante soluble. Hacer una prueba en pocas hojas antes de aplicar a todo el cultivo.
  • Aplicación foliar de micronutrientes: preferir quelatos de hierro para clorosis en suelos calcáreos; usar sulfato de magnesio (Epsom) en baja concentración si hay deficiencia confirmada.
  • Fertilizante granular al suelo: aplicación basal orientativa de 50–100 g/m² de fertilizante completo (ej. 10-10-10) al plantar en suelos pobres; fraccionar aportes durante el ciclo.
  • Enmiendas orgánicas: compost, humus de lombriz o enmiendas calcáreas según el pH; ajustan la microbiología y retención de agua en suelos arenosos o mejoran drenaje en suelos arcillosos.

Consejo: haga un análisis de suelo y, si es posible, un análisis foliar antes de planificar un calendario de abonado. Evitar sobredosificar: exceso de N favorece plagas y enfermedades fúngicas.

Tabla comparativa: foliar vs suelo

Aspecto Fertilizante foliar Fertilizante de suelo
Objetivo Corrección rápida, micronutrientes Nutrición de fondo, estructura y reserva
Tiempo de respuesta Rápido (días) Lento (semanas)
Mejor para Deficiencias de Fe, Mg, Zn; retoque en flor/ fruto Disponibilidad de NPK, calcio, materia orgánica

Consideraciones según tipo de suelo y problemas comunes

En suelos arenosos, los nutrientes se lixivian rápido; conviene fraccionar abonados y usar materia orgánica. En suelos arcillosos, controlar el exceso de humedad para evitar problemas de raíz y limitar aplicaciones foliares en periodos muy húmedos para reducir riesgo de hongos. En suelos calcáreos puede aparecer clorosis férrica; aplicar quelatos de hierro foliar o ajustar pH con enmiendas si procede.

Problemas frecuentes:

  • Plagas y exceso de nitrógeno: demasiada fertilización nitrogenada puede aumentar atracción de pulgones y empeorar enfermedades fúngicas.
  • Sequía: reduce la absorción de nutrientes; prefiera aplicaciones foliares leves si el riego es limitado.
  • Exceso de humedad: favorece enfermedades radiculares; reduzca aplicaciones de suelo y mejore drenaje.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Puedo aplicar foliar justo antes de cosechar?

En general, evite aplicaciones foliares de productos con aditivos o altos niveles de nitrógeno justo antes de la cosecha. Use micronutrientes certificados y siga las indicaciones de seguridad del producto.

¿Con qué frecuencia foliar durante la temporada?

Aplicaciones foliares cada 7–14 días pueden servir para corrección en periodos críticos (floración y cuajado), pero depende del producto y estado de la planta. Siempre comenzar con dosis bajas y aumentar si es necesario.

¿Cómo detectar deficiencia de magnesio o hierro?

Deficiencia de magnesio: clorosis interveinal en hojas maduras. Deficiencia de hierro: clorosis en hojas jóvenes, venas verdes con tejido interveinal amarillo. Confirmar con análisis foliar.

¿Son mejores los fertilizantes orgánicos o los minerales?

Ambos tienen ventajas. Los orgánicos mejoran la estructura del suelo y la microbiota; los minerales ofrecen corrección rápida y precisas proporciones de NPK. Una estrategia integrada suele ser la más sostenible.

¿Puedo mezclar fertilizante foliar con pesticidas?

Algunas mezclas son compatibles, pero siempre comprobar compatibilidad en etiqueta y realizar una prueba en pocas plantas. Evite mezclar en condiciones extremas de temperatura o humedad que puedan dañar hojas.

Conclusión

Para tomates y pimientos, combinar fertilización de suelo (apoyo estructural y nutrición base) con aplicaciones foliares puntuales (corrección de micronutrientes) ofrece un manejo balanceado. Priorice análisis de suelo, ajuste dosis según el cultivo y el tipo de suelo, y evite sobrefertilizar para reducir riesgos de plagas, hongos y problemas de calidad de fruto.

Para más consejos agrícolas, calendarios de abonado o ayuda con análisis de suelos, consulte a un técnico agrónomo local que pueda adaptar dosis y productos a su contexto específico.