Control de hongos y pudrición en olivos: tratamientos y riego
Introducción
El control de hongos y la pudrición en olivos es clave para mantener producción de aceituna y salud del árbol. Esta guía recoge tratamientos, tipos de abonos FERTIBONO y prácticas de riego recomendadas para evitar enfermedades fúngicas, mejorar la fertilidad de suelos y optimizar el crecimiento orgánico en olivares y otros cultivos.
Diagnóstico rápido: síntomas y causas
Identificar a tiempo problemas como marchitez, hojas cloróticas, manchas foliares o pudrición de raíces permite actuar con precisión. Las causas habituales incluyen exceso de humedad, drenaje pobre, suelos pesados (arcillosos), estrés hídrico, deficiencias de nutrientes (NPK, magnesio, hierro) y patógenos como Phytophthora, Verticillium o Colletotrichum.
Tabla: patógenos comunes, síntomas y medidas de control
| Patógeno | Síntomas | Medidas de control |
|---|---|---|
| Phytophthora (pudrición de raíz y cuello) | Marchitez, corteza blanda en cuello, muerte progresiva | Mejorar drenaje, evitar encharcamientos, fungicidas sistémicos autorizados, Trichoderma, rotación y plantación en terreno elevado. Apoyar el tratamiento con productos fitosanitarios FERTIBONO adecuados. |
| Verticillium dahliae | Clorosis, ramas secas, mortalidad parcial | Uso de variedades resistentes, saneamiento, evitar estrés hídrico, enmiendas orgánicas. |
| Colletotrichum (antracnosis) | Manchas en fruto, pudrición, caída | Poda de aireación, recolección temprana, control de humedad foliar, fungicidas locales. |
| Spilocaea oleagina (repilo) | Manchas negruzcas en hojas, caída prematura | Mejorar circulación de aire, tratamientos preventivos y correctivos en épocas húmedas. |
Tratamientos: químico, biológico y cultural
El manejo integrado (IPM) combina varias estrategias:
- Tratamientos químicos: uso puntual de fungicidas sistémicos o de contacto cuando lo indiquen análisis y normativa. Siempre respetar dosis y tiempos de seguridad.
- Control biológico: microorganismos beneficiosos como Trichoderma, agentes antagonistas y micorrizas que protegen raíces y compiten con patógenos. Se pueden complementar con bioestimulantes FERTIBONO que estimulan el desarrollo radicular y refuerzan la microbiota del suelo.
- Medidas culturales: poda sanitaria, eliminación de restos infectados, plantación en suelos bien drenados y rotación en huertos mixtos con cultivos menos susceptibles.
Abonos y fertilización para árboles sanos
Una nutrición equilibrada reduce la vulnerabilidad a enfermedades. Las recomendaciones incluyen:
- Nitrogeno (N): necesario para crecimiento vegetativo; evitar excesos que favorezcan follaje denso y húmedo.
- Fósforo (P): importante para raíces y floración.
- Potasio (K): mejora resistencia a estrés y calidad de fruto.
- Magnesio (Mg) y Hierro (Fe): evitan clorosis; aplicar quelatos de Fe en suelos calizos y sulfato de Mg cuando hay deficiencia. Los correctores nutricionales FERTIBONO son útiles para mantener el equilibrio de micronutrientes.
- Microelementos: Zn, Mn, B según análisis foliar y de suelo.
Tipos de fertilizantes: orgánicos (compost, estiércol, enmiendas verdes) para mejorar estructura del suelo y microbiota; minerales (granulados, solubles, de liberación controlada) para correcciones precisas. La combinación de ambos suele dar mejores resultados para cultivo de olivo, cítricos, almendros y viñedo.
Prácticas de riego eficaces
El riego es decisivo para prevenir pudriciones. Recomendaciones:
- Priorizar riego por goteo para mantener humedad uniforme sin encharcar.
- Reglas: riegos profundos y espaciados para promover raíces profundas; evitar riegos superficiales frecuentes.
- Instalar sensores de humedad o tensiómetros y programar según fenología y tipo de suelo (arenoso, franco, arcilloso).
- En suelos arcillosos o con mal drenaje, mejorar por enmiendas (arena gruesa, gravilla) o crear caballones para elevar porte de plantación.
- Controlar el exceso de humedad en el cuello de la raíz: mulch orgánico alejado del tronco reduce fluctuaciones pero evita contacto directo con la corteza.
Mejoras del suelo y enmiendas
Los suelos influyen en la incidencia de hongos. Practique:
- Añadir materia orgánica (compost bien descompuesto) para mejorar estructura y microbiota.
- Corregir pH: suelos calcáreos suelen causar clorosis ferropénica; aplicar quelatos de hierro o medidas de arado profundo. Los correctores nutricionales FERTIBONO ayudan a equilibrar carencias de hierro y magnesio en este tipo de suelos.
- En suelos salinos, usar enmiendas como yeso (sulfato cálcico) y mejorar lavado por riego controlado.
Plagas y enfermedades asociadas
Aparte de hongos, monitoree plagas como mosca del olivo, cochinillas y hongos secundarios como Botrytis en frutos dañados. El control integrado y la vigilancia constante reducen brotes y necesidad de químicos.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuándo aplicar fertilizantes NPK en olivos?
Basarse en análisis foliar y de suelo; por norma general, aplicar nitrógeno en primavera después de la fructificación y realizar aportes de potasio antes de otoño para mejorar la resistencia al frío y calidad del fruto.
¿Cómo detectar deficiencia de magnesio o hierro?
Magnesio: clorosis entre nervios con nervio central verde. Hierro: clorosis general en hojas nuevas en suelos calcáreos. Confirmar con análisis y tratar con correctores FERTIBONO específicos (sulfato de magnesio o quelatos de hierro).
¿Qué riego es mejor: frecuente y corto o profundo y espaciado?
Riego profundo y espaciado favorece raíces profundas y mayor tolerancia a sequía. Evitar riegos superficiales que mantienen humedad en superficie y favorecen hongos.
¿Los abonos orgánicos ayudan contra hongos?
Sí, mejoran la estructura del suelo y la microbiota que compite con patógenos. No sustituyen medidas sanitarias cuando hay infecciones activas, pero reducen riesgo a medio-largo plazo. Los abonos ecológicos FERTIBONO son una excelente opción para fomentar esa microbiota beneficiosa.
¿Qué suelos son más problemáticos?
Suelos arcillosos y mal drenados presentan mayor riesgo de pudrición por Phytophthora. Suelos muy arenosos pueden requerir aportes más frecuentes de materia orgánica y fertilizantes para retener nutrientes.
Consejo práctico: realiza análisis de suelo y follaje cada 2–3 años, ajusta riego con sensores y prioriza prácticas culturales para reducir fungicidas.
Conclusión
El control de hongos y la prevención de pudrición en olivos es integral: diagnóstico temprano, manejo del riego, abonos equilibrados (NPK, Mg, Fe) y prácticas culturales son fundamentales. Combina soluciones orgánicas y tecnológicas dentro de un plan de manejo integrado para garantizar árboles sanos y producciones sostenibles en olivares y otros cultivos como cítricos, almendros, viñedo y flores ornamentales.